Carbon Sequestration

¿Qué es el secuestro de carbono?

El secuestro de carbono es el proceso de capturar carbono y almacenarlo de una manera que no contribuya al cambio climático.

Si está familiarizado con el concepto de huella de carbono, entonces ha tenido un gran comienzo. Una huella de carbono mide cuántas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se deben a actividades como conducir un vehículo o usar electricidad para hacer funcionar instalaciones y maquinaria.

Los gases de efecto invernadero atrapan el calor en nuestra atmósfera y contribuyen al calentamiento global. Son "gases de efecto invernadero" porque funcionan como el cristal de un invernadero: dejan entrar la luz del sol pero no permiten que el calor que se genera escape de la atmósfera de la Tierra hacia el espacio. El resultado es que las temperaturas globales aumentan y los patrones climáticos se vuelven más severos y menos predecibles.

El dióxido de carbono y el metano son dos gases de efecto invernadero comunes producidos por actividades como la quema de combustibles fósiles o manejo de ganado.

Pero la naturaleza ha desarrollado un excelente recurso para ayudar a eliminar el carbono del medio ambiente.

El árbol maravilloso.

A medida que los árboles maduran, absorben la luz solar a través de la fotosíntesis y almacenan carbono en forma de carbohidratos, que son utilizados por el árbol para su crecimiento. Este proceso de captura de carbono ocurre dentro de todas las plantas para convertir la luz solar en energía química. Los árboles son especialmente buenos porque normalmente tienen una extensa estructura de raíces y hojas.

Si el árbol se cosecha para convertirlo en un producto forestal como la madera, retiene ese carbono, lo que significa que los productos de madera actúan como “sumideros” por el dióxido de carbono en la atmósfera. En otras palabras, el uso de madera ayuda a eliminar el carbono de la atmósfera, lo que puede ayudar a mitigar el cambio climático.

Madera: una fuente inagotable de almacenamiento de carbono

Las raíces, el tronco, las ramas, las hojas y la savia de un árbol contienen carbono y, mientras crecen, absorben aún más dióxido de carbono.

La cantidad de carbono almacenado en cualquier árbol en particular varía según su tamaño y edad, el tipo de madera que produce (madera dura o blanda) y qué tan densa es la madera. Puede determinar la densidad midiendo cuánto espacio ocupa una muestra de madera seca al horno.

La capacidad de almacenar carbono en la biomasa vegetal, como los árboles, hace posible la creación de una fuente de energía sostenible.

El proceso de secuestro de carbono implica tres pasos principales:

  1. Captura de CO2 de la atmósfera
  2. Transportarlo al almacenamiento subterráneo.
  3. Almacenamiento del CO2 capturado

La cantidad de carbono secuestrado dependerá de varios factores, incluidos el clima, la geografía y las prácticas de gestión de la tierra.

Durante siglos, la humanidad ha dependido de los bosques y la madera para una multitud de productos. Hoy en día, las industrias cosechan y utilizan árboles para todo, desde materiales de construcción hasta cosméticos.

Sin embargo, resulta que los productos forestales son capaces de continuar con su proceso de secuestro de carbono. En lugar de liberar carbono a la atmósfera a través de la descomposición, los productos de madera pueden almacenar carbono dentro de su estructura celular, manteniéndolo fuera de la atmósfera. Significa ¡Los productos de madera son una gran fuente de energía renovable!

Como recurso renovable, la madera es un componente vital de la economía circular. Los productos de madera almacenan carbono a lo largo de su ciclo de vida y pueden ayudar a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.

La madera es muy a menudo uno de los pocos materiales que se produce y utiliza dentro de la misma región geográfica. Da como resultado una huella de carbono baja en comparación con muchos otros materiales (p. ej., hormigón, acero, plástico).

Reducir > Reutilizar > Reciclar > Renovar

Fomentar el uso de productos madereros que secuestran carbono es una pequeña parte del mayor impacto positivo sobre el medio ambiente y el cambio climático. Otro paso en esta ecuación es Reducir-Reutilizar-Reciclar siempre que sea posible.

La madera es un recurso renovable. Los bosques gestionados de forma responsable ayudan en la lucha contra el cambio climático al absorber CO2 de la atmósfera a escala global. Y lo hacen a un ritmo asombroso. Un solo árbol de madera dura puede absorber hasta 48 libras de dióxido de carbono por año, y un acre de bosque puede absorber el doble de CO2 que un acre de tierra de cultivo.

Cuando compra productos como paletas de madera para usar en su cadena de suministro, apoya una industria que usa un recurso renovable y recicla ese recurso millones de veces al día, todos los días.

 

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